Aire limpio de nuevo
Después de las agitadas semanas que siguieron a los eventos
en Corea, se pudieron ver algunos sutiles cambios en el mundo entero. Muchos no
los apreciaban, pues el arte de observar hace ya tiempo que fue disuelto en
mareas de elementos de distracción. Pero unos pocos sí pudieron verlos.
Lo más llamativo que sucedió fue el retorno de los cielos
azules. Simples y sencillos cielos azules, libres de las estelas de color
blanco que los ensuciaban desde los años 80. El mensaje del ser llamado "Múltiple"
se filtro a todos los estamentos de control mundial, y quienes tenían que ser
responsables decidieron suspender el programa de geoingeniería más polémico. La
renuncia de USA al acuerdo de París sobre el cambio climático sirvió como
representación del cese de las actividades. Con ello, cientos de aparatos
dejaron de surcar los cielos pulverizando componentes destinados a tranquilizar
a la población. Algunos, muy pocos, celebraron el retorno de los cielos azules,
limpios, y un rayo de esperanza volvió a alcanzar los corazones de quienes
suspiraban por una Humanidad libre.
Por el contrario, alguna medida de compensación fue
implementada en algún país, con gran riesgo para el gobernante de turno. Y es
que ir en contra de las instrucciones de la parte alta de la pirámide tiene un
precio elevado. En Francia se legisló para que el programa de vacunación a los
niños fuera obligatorio. Además se hizo en con un gran rechazo por amplios
sectores de la población. Por un lado hay que entender la prisa por ejecutar
esta medida. Desde los años 80 los chemtrails calmaron a las masas y los
grandes movimientos de protesta desaparecieron como por arte de magia. Pero
Francia siempre ha tenido una población combativa, y la falta de chemtrails
prometía nuevos levantamientos. Eso justificaba, a los ojos de las clases políticas, una medida excepcional como poner vacunas
obligatorias.
Otros eventos, de lectura difícil, sucedieron en tierras
donde la guerra campaba a sus anchas. Los grupos creados para desestabilizar
ciertos países dejaron de estar protegidos por sus propios creadores, y era
masacrados por las defensas locales. Esto va en contra de la lógica de la
industria de las armas, la más poderosa e influyente del planeta. Ellos
necesitan siempre conflictos que justifiquen las compras de sus productos, y la
paz solo les trae pérdidas de ganancias e influencias.
Quizás para compensar esas buenas noticias de paz ocultadas
con esfuerzo, se creó otro "peligro", a fin de que el nivel de miedo
y estrés no descendiese. Y es que el miedo no mata directamente, y no estaba
prohibido por quienes mandan realmente. Con este fin, la crisis de Corea del
Norte fue puesta en el candelero mediático, prometiendo un conflicto nuclear,
que se podría convertir en una guerra mundial. Un par de cohetes lanzados por
el pobre país asiático dieron la excusa perfecta para desenfocar las noticias
de paz y crear un miedo a medida. Pero en la práctica, ni una sola bala fue
disparada en aquellas latitudes.
En este escenario donde el control de las masas se volvía
más limitado, los industriales que manejaban los hilos del mundo se devanaban
los sesos para encontrar soluciones. No podían ignorar a sus amos, pues alguno
de ellos ya había sido cruelmente castigado por desobeder. Pero tampoco quería
perder el control del escenario mundial,
que tanto tiempo les había costado construir. Por eso en todos sus planes
futuros tuvieron que tener en cuenta un elemento por mucho tiempo olvidado: el
libre albedrío de los Seres Humanos.

Hola José...
ResponderEliminarTu también sigues a Valdeande Mágico? Yo también noto el cielo limpio de estelas desde hace semanas, y me alegro, aunque realmente seguimos en sus manos...
Donde vivo, ya pasan poco, ya no igual como antes lo hacían pero aún pasan a lo mucho 1 o 2 aviones, por semana, antes pasaban 6 aviones por dia.
ResponderEliminarno habia sido conciente del cielo antes. muy buen capitulo!
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